La
idea es llevar un control nutricional de los niños, con el
apoyo de instituciones educativas y padres de familia
El
Siglo de Durango
Realizan
una propuesta estudiantes de la Facultad de Medicina de la
Universidad Juárez del Estado de Durango para evitar problemas
de obesidad en los niños de entre cinco y 11 años de edad.
Al
plantearse como objetivo proteger la salud, prevenir o retardar
la aparición de enfermedades crónico-degenerativas cuyo factor
de riesgo es obesidad, así como las complicaciones de mayor
prevalencia entre población adulta y elevando la calidad de
vida de la población en general, alumnos de Medicina elaboraron
una propuesta.
Ésta
consiste en llevar un control sobre el estado nutricional de los
niños que se encuentran en entre estas edades y el cual se
llevará a cabo con el apoyo de las instituciones educativas y
de los padres de familia.
La
obesidad y el sobrepeso se definen como una acumulación anormal
o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud; de
acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el
sobrepeso se define como un Índice de Masa Corporal (IMC) igual
o superior a 25, y la obesidad como un IMC igual o superior a
30. El IMC es el peso en kilogramos dividido por el cuadrado de
la talla en metros, es un indicador que se utiliza
frecuentemente para identificar el sobrepeso y la obesidad.
La
OMS reconoce que la obesidad se ha incrementado en el ámbito
mundial y constituye un problema de salud grave aun en las
mismas naciones donde existen problemas de desnutrición.
En
su informe Mundial del 2002, la OMS afirmó que mil 200 millones
de personas en todo el mundo tienen problemas de sobrepeso y
obesidad, que es aproximadamente el mismo número de habitantes
que sufren desnutrición.
En
los últimos veinte años, la obesidad tuvo un incremento de más
del 30 por ciento en México, ligeramente mayor que en los
Estados Unidos de América.
Lo
más preocupante es que este proceso ha empezado a afectar a los
niños de manera alarmante, como lo indica la Encuesta Nacional
de Salud de México de 1999, en la que se informó que la
prevalencia de obesidad en la población de cinco a 11 años de
edad fue de uno de cada cinco, existiendo mayor prevalencia en
niñas 21.2 por ciento que en niños 17.7 por ciento.
Actualmente
se está entrando a una nueva era en medicina, debido a los
cambios ocurridos en tres diferentes aspectos: el extraordinario
incremento tanto en población como en expectativa de vida; la
predominancia de las enfermedades crónicas incapacitantes en
grupos de edad jóvenes como nunca antes se había visto y los
enormes avances con sus importantes implicaciones tecnológicas.
México
está posicionado para desarrollar cada una de estas tres
características de una forma alarmante en los próximos 30 años;
ya no se trata de un problema para que se resuelva entre un
individuo y el médico, sino de un problema de salud pública
para los diseñadores de políticas, en especial para quienes
son responsables del futuro económico y bienestar de México.
Debido
al aumento de las tasas de defunción por enfermedades crónico-degenerativas,
a los altos gastos generados para la atención de estas
enfermedades, y a la actual transición nutricional que sufre México
por efecto de la globalización, es importante insistir en la
prevención de la obesidad desde edades tempranas (entre cinco y
11 años), que es cuando los niños adquieren los hábitos
alimenticios, edad en la que es más fácil tener influencia
sobre su alimentación, ya que si adquieren hábitos saludables
no sólo en su alimentación sino en su vida diaria, será más
probable que los conserven y los transmitan a generaciones
posteriores, teniendo así una disminución a largo plazo de las
secuelas originadas por la obesidad.
La
obesidad no es un solo problema social y cosmético, sino una
enfermedad que a su vez es un factor de alto riesgo para otras
enfermedades.
La
severidad de estas secuelas estará dada por el grado de
obesidad que tenga la persona; entre más alto sea su IMC, mayor
será el riesgo y la severidad de las consecuencias.
En
México, la obesidad contribuye a un número cercano a 200 mil
muertes por año, al ser un importante factor de riesgo para
padecer enfermedades crónico-degenerativas, como son diabetes
mellitus tipo dos, enfermedades isquémicas del corazón,
cerebro-vasculares e hipertensivas.
¿Cómo
se evalúa la obesidad en niños?
El
objetivo de la evaluación antropométrica es estimar
proporciones corporales asociadas al estado nutricional.
Permite
identificar alteraciones pasadas y presentes del estado
nutricional, así como riesgos asociados a éste.
-Se
emplea tanto en niños como en adultos.
-Los
indicadores antropométricos permiten evaluar a los individuos
directamente y comparar sus mediciones con un patrón de
referencia generalmente aceptado a nivel internacional y así
identificar el estado de nutrición, diferenciando a los
individuos nutricionalmente sanos de los desnutridos, con
sobrepeso y obesidad.
-Los
indicadores antropométricos más comunes son:
Peso-talla
Talla-edad
en niños
Peso-edad
Medición
de circunferencia de cintura y de cadera en adultos
Índice
de Masa Corporal
Participantes
Los
estudiantes de la carrera de Medicina que participaron en la
propuesta:
Vania
Consuelo Acosta Sarrellano.
Éric
Elier Blanco Barraza.
Santiago
Carrillo Gaucín.
Mario
Eduardo Castañón Andiola.
Tania
Esther Chávez Hernández.
Víctor
Hugo Huerta Ortiz.
Daniela
Rodríguez Villarreal.
Karla
Leticia Sánchez Ruiz.
Alejandro
Zurita Salazar.
FUENTE:
Investigación de El Siglo de Durango.
Fuente:
https://www.elsiglodetorreon.com.mx/noticia/241153.proponen-solucion-a-obesidad-infantil.html