Estudio revela que la obesidad
podrta ser "cosa mental"
La obesidad podría ser "una cosa mental" antes que una
disfunción del metabolismo, señala un nuevo estudio que revela la existencia de seis genes vinculados a
esa condición.
Cinco
de los genes están activos en el cerebro, motivo por el cual los
científicos creen que ese descubrimiento podría posibilitar
nuevas terapias tendentes a modificar la actitud mental de las
personas ante los alimentos más que su deseo de comer.
El
estudio, publicado en la revista Nature Genetics, se basó en el
análisis genético de 90.000 personas cuyo ADN se analizó en
busca de mínimas mutaciones y se comparó con su índice de masa
corporal, destacó Efe.
Los
expertos descubrieron seis variantes genéticas que parecen estar
en el origen de un pequeño, aunque muy significativo, incremento
del peso.
Si
en una persona se diesen esas seis variantes, pesaría de un kilo
y medio a dos kilos más que un individuo medio.
El
hecho de que cinco de esas variantes estén vinculadas a genes
activos en el cerebro permite pensar que la obesidad tiene que ver
con ese órgano.
"Es
sorprendente que sea el cerebro -y no el tejido adiposo o los
procesos digestivos- el más influido normalmente por la variación
genética en la obesidad", afirma Ines Barroso, del Wellcome
Trust Sanger Institute, cerca de Cambridge (Reino Unido).
Se
calcula que entre un 40 y un 70 por ciento de la variación del índice
de masa corporal se debe a los genes, pero hasta hace poco se
pensaba que los genes vinculados a la obesidad eran los que
modificaban la fisiología del cuerpo como el gen LEP, responsable
de la hormona llamada leptina, que modula el consumo y gasto energético.
Según
Ruth Loos, de la Unidad de Epidemiología del Consejo de
Investigaciones Médicas de Gran Bretaña, las mutaciones que se
producen en los genes activos en el hipotálamo influyen
fuertemente en el peso de las personas.
"Las
personas portadoras de esas mutaciones son muy obesas. Tales
mutaciones pueden considerarse excepcionales, pero creemos que
puede ocurrir algo similar en el caso de la obesidad común.
Muchos, si no la mayoría de los genes asociados al incremento del
índice de la masa corporal están activos en el cerebro", señala
Loos. Fuente: