No son las dietas las funcionan: es una cierta manera de pensar.

Para su consideración 

Algún Día
en cualquier parte,
en cualquier momento,
indefectiblemente
has de encontrarte contigo mismo,
y solo de ti depende que sea tu momento mejor
o la más amarga de tus horas
                                                                                  Pablo Neruda

Este excepcional programa de coaching para adelgazar tiene por objetivo fundamental el de ayudar a perder el excedente de peso aplicando el pensamiento estratégico,  instaurar un clima interior de confianza y respeto.  Permite liberarse para siempre de la adicción a la comida, del dañino auto-concepto de "obeso" y de los riesgos de encontrarse en sobrepeso.

Cuando usted nota que los demás tienen de usted una idea que a usted no le agrada, ¿cómo suele reaccionar? ¿Persiste usted en enfocar únicamente en su salud y en su vitalidad o se deja vencer por emociones y visiones deprimentes?

Aunque usted perciba que los flacos se creen mejores que usted o que tienen ventaja sobre usted, y aunque usted haya conservado la misma idea, ¿está honestamente listo y dispuesto a considerar que es posible destinar sus esfuerzos a su mejora personal con alegría?. 

Si tuviera que enumerar fallas en su personalidad y en su manera de pensar respecto de un programa de reducción de peso, ¿cuál sería la falla que encabezaría la lista?. ¿Qué emociones le inspira esta observación?

¿Está usted al tanto de las maneras exitosas para aprovechar al máximo los remedios para sanar una emoción negativa, y de las técnicas para revertir su carga energética?

Aunque por momentos se sienta paralizado por tanta presión que huela a fracaso inminente, es justamente esta misma presión que trae movimiento a su vida y la que puede traer inusitada alegría a partir de satisfacciones que parecían increíbles tiempo atrás.

Habrá observado que muchas personas que llevaron durante años una vida caótica respecto de la alimentación, consiguieron hacer cambios fabulosos cuando empezaron a darle nutrición adecuada a sus mentes.

 Abordando un asunto serio con la debida seriedad, sin fanatizarse; simplemente observando, actuando, y contemplando los resultados de lo actuado, siempre contará con parámetros realistas, con registros para monitorear, y métodos probados para corregir, re-ubicarse y progresar.

El lenguaje cuerpo-mente es un lenguaje claro, con sus códigos y sus pautas. Al explorarlo muchas cosas comienzan a ser comprensibles; y e mucho lo que aprendemos de nosotros mismos y del afuera. Observando las maravillosas dinámicas interactuando en estos 2 mundos interconectados nos maravillamos con las capacidades increíbles que tiene el humano para atravesar mareas emocionales, y regresar a un equilibrio en la balanza corporal, emocional, mental.

**Si usted está embarcado en un tratamiento para adelgazar que por algún motivo no lo satisface; si no se siente completamente a gusto con él, considere las siguientes pautas de reflexión; evalúe su dieta o tratamiento para adelgazar con los interrogantes que se sugieren a continuación: 

¿Es este tratamiento consistente y favorable con mi proyecto de producir una mejora global a favor de mi persona?

¿Cuál es el probable impacto de este tratamiento sobre mi estado de salud / mi metabolismo / mis emociones / mi desempeño y rendimiento general?

¿Tomar este tratamiento fue iniciativa completamente mía? ¿Para qué fines? 

¿Cuál es el objetivo final que persigo al querer adelgazar?

Si he experimentado reiterados rebotes de peso, ¿qué emociones puedo identificar como las responsables directas de estas recaídas?

¿Conozco las maneras de curar mis emociones, o prefiero/ tiendo a anestesiarlas con sedantes?

¿Tomo entera responsabilidad por este tratamiento?

¿Al adoptar esta dieta, fueron necesarios esfuerzos que no preví?

¿Con qué emociones inicié este tratamiento?  ¿Qué emociones me inspiró después?

¿Este tratamiento, fortalece y contribuye benéficamente al concepto que tengo de mi mismo y de mi futuro?

¿Cómo me sentiré si concluyo en que no puedo adelgazar y tiro todo por la borda?

Contrariamente: ¿Tengo conciencia de la clase de persona en la que me convertiré si logro mantenerme en el peso ideal a lo largo de los años por venir? 

¿Conozco las aspiraciones que tendré una vez que el sobrepeso haya dejado de ser un problema para mi?

¿Mis esfuerzos por respetar esta dieta se topan con alguna creencia limitante o latente en mí?  ¿Me inspira desconfianza respecto de las capacidades de mi cuerpo de rebajar y recuperar sus formas corporales armoniosas?

¿Es esta dieta viable para mi personalidad; está dentro de mis posibilidades reales de cumplirlas?

¿Qué riesgos e inconvenientes he detectado en este tratamiento?

¿Me ocupé de registrar por escrito los riesgos e inconvenientes detectados o he preferido obviarlos y pensar en otra cosa?

¿Qué medidas he tomado respecto de esos riesgos e inconvenientes detectados?

¿Me considero resistente,  obcecado, ultra-exigente conmigo mismo?

¿Cuento con la suficiente flexibilidad y una saludable dosis de disciplina que me permita implementar esos cambios en mi manera de ser o en la dieta, que resultarán auténticamente productivos? Gracias a esta característica en mi personalidad, ¿qué alternativas he observado? 

¿Reconozco los efectos de la publicidad sobre mi comportamiento en relación con la comida? Sepa más